Somos una familia colombiana en un proceso de
transición hacia una forma de vida más cercana a la convivencia comunitaria y
la naturaleza, compartiendo con comunidades intencionales y otros proyectos en
Latinoamérica. Desde esta experiencia queremos aportar al fortalecimiento de
las redes de sustentabilidad en nuestro continente y ganar conocimientos que nos
permitan desarrollar un proyecto familiar y comunitario a largo plazo, en torno
a la salud, la alimentación natural, la agroecología, la ampliación de la
conciencia y la percepción. Como parte del viaje ofrecemos sesiones de masaje
tailandés, talleres de agricultura biodinámica y de pases mágicos, entre otros.
Por qué decidimos emprender el
viaje
Como familia estamos en un momento de cambio de nuestro
ritmo vital, desde una cotidianidad concentrada en trabajos oficiales, hacia un
deseo de querer salir y vivir juntos una apertura y un encuentro con
comunidades y personas que están haciendo procesos de reconexión con la
naturaleza, que nos interesa conocer, compartir y aportarles desde nuestras
experiencias. Esperamos que los descubrimientos de este viaje se convertirán en
herramientas para el proyecto que queremos llevar a cabo a mediano y largo
plazo en Sesquilé, que consiste en implementar un centro donde se experimenten
tecnologías limpias y orgánicas para la producción de alimentos sanos,
nutritivos y seguros, conjugadas con la aplicación de conocimientos
alternativos para mejorar la salud, prevenir y curar enfermedades y dolencias
que pueden ser manejadas mediante terapias alternativas. Todo esto en una
perspectiva de fortalecimiento de los procesos organizativos de la comunidad
que aporte a su empoderamiento y superación de la excesiva dependencia de los
esquemas de vida impuestos por el sistema capitalista.
Este viaje se trata de una exploración de convivencias, en
las cuales queremos aportar, con nuestra energía, experiencia, conocimientos y
trabajo, a un sentido renovado de la abundancia
familiar y comunitaria. Consideramos que en una forma renovada de
conectarnos con la naturaleza, la sensación de abundancia debe atravesar el
sentido de la economía para conseguir todo lo que se necesita para que las
personas disfruten de una forma de vida digna. Pero al mismo tiempo reconocer
que la abundancia va más allá de esto, porque también la calidad y la
abundancia de las relaciones enriquecen
nuestras vidas. Son las relaciones de cada ser humano consigo mismo, con los
demás seres humanos y con la tierra, lo que les brinda la posibilidad de tener
una vida abundante y plena de riquezas. Por eso queremos aprender y aportar en la convivencia hacia
otras formas de sostenibilidad económica, reconociendo que la satisfacción de
las necesidades requiere que todos estemos atentos y dispuestos hacia la
realidad material de los procesos, las relaciones humanas que las enmarca y la
conciencia de las conexiones sutiles que tenemos los seres humanos con la
energía vital y las fuerzas del universo presentes en la tierra.
Creemos en la potencialidad de unir fuerzas y hacer cosas
entre diferentes personas y diversas comunidades que comparten la premisa de
que es necesario darle un rumbo diferente a nuestro devenir con el planeta
tierra. Queremos conectarnos con procesos de renovación y sanación que generan
adaptaciones a los cambios, para que nuestra vida individual y familiar haga
parte de las corrientes que están buscando que los seres humanos nos liberemos
del sistema que ha llevado al planeta y a los seres que lo habitamos a
profundas crisis vitales.
Para qué realizamos este
proyecto
A medida que se
desarrolla la convivencia y compartimos proyectos e iniciativas, esperamos
generar beneficios concretos para las comunidades y para nosotros mismos como
familia. Junto a este sentido práctico de la experiencia, queremos compartir
nuestros caminos relacionados con el aumento de la conciencia y la energía
vital, la salud y el bienestar.
También
pretendemos ir realizando un proceso de observación, diálogos y participación a
lo largo del viaje, que nos permitan sistematizar los aspectos más
significativos de la experiencia. La
sistematización será un aporte a los mismos procesos sociales que visitamos, y
a nuevos proyectos, que continuarán impulsando
otras comunidades de Latinoamérica, incluyéndonos a nosotros mismos.
Queridos hijos: me alegra inmensamente la realización de este hermoso proyecto. les auguro lo mejor y estoy segura que será un viaje maravilloso y de muchísimo crecimiento para ustedes tres y para todos los que los amamos tantísimo.
ResponderBorrarCaty